viernes, 19 de febrero de 2010

Creencias que limitan


Se dice que el hombre necesita creer en algo, y es una necesidad entendida en varios planos, por ejemplo en el plano espiritual, creer o no creer en Dios, creer en la existencia de otra vida, creer en el amor y darle una forma, significado, por dar algunos ejemplos; no entraré en este aspecto del plano espiritual; lo dejo para otro momento de inspiración. También tenemos otras creencias como: soy un buen líder, soy puntual, creo y estoy convencido que soy buen conductor, Pero, ¿existirán creencias que limitan nuestra vida?, ¿que te limitan hacer algo que quieres lograr o simplemente hacer en tu vida?, ¿de dónde viene eso?, ¿cómo nacen o se conforman las creencias?, ¿cuál es el proceso que siguen?. Hay algunas frases que me vienen al recuerdo: “Pablo no es bueno para las matemáticas”, “Juan es un buen líder”, “Esa carrera no te dará dinero”, “si eliges esta profesión te vas a morir de hambre” y así, para dar algunos ejemplos. Estas son una serie de creencias, que se expresan a través del lenguaje, dentro de nuestra comunicación.

Pues bien, me remontaré a mis clases de tercer grado de primaria, recordando a mi maestra, María Chumpitazi (gran maestra por cierto).

Cuando tratábamos la clase de lenguaje; recuerdo que una de las clases se trató sobre el acto lingüístico y que esto estaba compuesto por el significado y el significante. Y ¿por qué me centro en este tema?, porque tengo una gran creencia, que muchos de los problemas parten de nuestra comunicación, y desde la Programación Neurolingüística, he podido experimentar situaciones que hoy me motivan a escribir este artículo. Por ello, en principio partiré de la lingüística.

Definiendo a la lingüística como, la ciencia que estudia el lenguaje. El lenguaje, es el vehículo de comunicación. Manuel Seco dice que comunicar es hacer saber a otro lo que uno piensa, siente o desea. También el sistema que utilizamos para expresarnos es el habla, pero no es la única manera de comunicarse. Hay muchas maneras que sirven para la comunicación, tales como el lenguaje de signos, el textual o el simbólico.

El significante es la representación mental, la idea que tenemos en nuestro cerebro, de una cadena de sonidos de nuestra lengua (fonemas o letras que conforman la palabra).
El significado, es la representación mental de una cosa o idea (imagen y a partir de ello le damos un concepto, representación psíquica).

Para Peirce, el significante es el soporte material o sustancia, lo que captamos de acuerdo a los sentidos. El significado es la imagen mental que se forma en el signo (concepto/abstracción de ese algo).

En los talleres que realizo sobre Introducción a la Programación Neurolingüística, trabajo con este pequeño ejercicio, les pido a cada uno de los participantes que piense en la palabra auto, y luego pregunto les pido que me digan ¿qué ven?, ¿cómo es? (que lo describan), ¿qué sienten?, ¿qué sonidos escuchan?, ¿qué sensación les genera?; cada uno de los participantes me da una “descripción” particular, y cada quien expresa el significado de lo que para él o ella representa. Luego de este ejemplo y las reflexiones, partimos a definir los conceptos y hablamos sobre los principios de la PNL y uno de los principios que se menciona en PNL, es: “El mapa no es el territorio”, en otras palabras, tu mapa es tu mapa, lo cual no significa que sea el de los demás o cada quien tiene una realidad distinta del mundo.

A lo largo del tiempo nosotros pasamos por una serie de creencias, construidas, representadas (nuestras experiencias), y a través de ello expresamos la descripción del mundo, donde se conjugan sensaciones, emociones, positivas o negativas y una serie de características, desde esa perspectiva nos expresamos y usamos el lenguaje, desde este espacio nos comportamos, desde ahí es donde nos comunicamos.

Nuestras creencias van cambiando, como también pueden mantenerse a lo largo del tiempo, pero lo más importante acá, es que, cada creencia que tenemos en nuestro cerebro, se forma a través del aprendizaje. Es que así que, como lo aprendimos, desde la Programación Neurolingüística, podemos desaprenderlos o reaprenderlos, ¿y cómo lo logramos?, pues cuestionando nuestras creencias, una frase para empezar puede ser ¿qué te impide hacerlo?.

Cada uno de nosotros será responsable de sus propias creencias, esto lo podemos trabajar con un Coach, u otro profesional que trabaje temas de desarrollo personal, un especialista en PNL por ejemplo.

Es importante en principio, antes que establecer estrategias para llegar a un objetivo o meta, identificar ¿qué nos está limitando?. ¿Qué es lo que no te permite avanzar?, y en principio hay que identificar la intención positiva que tiene ese comportamiento actual, porque cada comportamiento es el resultado de la sumatoria de nuestras creencias, valores, códigos personales, experiencias vividas.

Toda creencia es importante en la medida que te permita avanzar; por ello, tengo el principio que no hay creencia buena o mala, cada quien la determina.

La creencia es también la convicción de algo, como seres humanos necesitamos creer en algo, nos ayuda a seguir el proceso y llegar a nuestra meta deseada, pero así como también nos puede llevar a varios caminos, tal vez alguno no deseado, cada ser humano, será responsable de su propia creencia, si la mantiene o la cuestiona.

Te invito a identificar más allá de tus metas, ¿qué te impide avanzar hoy por hoy y qué hay detrás de esa creencia?, ¿cuál es la intención positiva?.

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